Cristo revela: El Estado de los demonios, sus cómplices y sus víctimas (Tapa blanda)

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¿Quiénes o qué son los demonios? ¿Acaso existen? ¿Cómo actúan y cuál es su intención? ¿Influencian a las personas? ¿Cómo podemos protegernos de ellos? En el libro «Cristo revela: El Estado de los demonios, sus cómplices y sus víctimas», el Cristo de Dios manifiesta a través de Su profeta y enviada qué son los demonios y en qué consisten las fuerzas demoníacas.

Él nos describe el acontecimiento de la Creación, la vida en la Existencia pura y cómo se produjo la llamada Caída. Nos explica cómo los ángeles caídos establecieron su Estado de los demonios y cómo funciona éste en este mundo, por ejemplo, a través de las subcomunicaciones negativas de las personas para influenciarlas, sin que se den cuenta. Nos describe quiénes son los cómplices y quiénes son las víctimas, así como los principios en los que se basa el Estado de los demonios. Todos ellos son la despolarización de los principios divinos, exactamente lo opuesto a las siete fuerzas básicas de Dios: desorden en lugar de orden, voluntad personal en lugar de voluntad divina, …

A través de estas manifestaciones , se nos abren los ojos para que cada vez más podamos darnos cuenta de los medios y métodos con los que el adversario ejerce un efecto tan fatídico sobre la humanidad.
«Pero los brazos del Padre eterno y también Mis brazos, los del Cristo, abarcan todavía más. Ellos se ex­tienden hacia este mundo para rescatar a todos aquellos que son de buena voluntad. Los brazos de los demonios, sin embargo, no llegan hasta los Cielos, tampoco hasta las esferas de preparación, donde viven las almas espiritualmente de­sarrolladas para prepararse para los Cielos, para el eterno SER, la Existencia eterna. (…) Sin embargo, paulatinamente se les está impidiendo el acceso a almas y seres humanos, por­que la Tierra se está limpiando de lo negativo, del principio demoníaco. (…)».

Títulos de algunos capítulos:

• Por qué Cristo puede poner hoy al descubierto la actuación de los demonios
• El principio satánico «Separa, ata y domina», la inversión del principio universal
• El primer principio demoníaco: Crea desorden, ruidos, estructuras de dominio y formas externas
• El quinto principio demoníaco: Sé descontento – Acósate, aprémiate a ti mismo y a otros a una hiperactividad – Ve lo malo de tus semejantes